Barrio de las Ollas es un pueblecito recostado en la ladera de Pico Cueto. Un pueblo casi escondido, relajante, silencioso. Solo los mirlos y las pegaratas osan perturbar la tranquilidad.
Tuve la suerte de coincidir en él el día de San Juan, su fiesta mayor. Desde 1966 no entraba en su iglesia. Lo recuerdo muy bien porque, recién ordenado sacerdote, fui a celebrar la misa allí, ayudado por un monaguillo de excepción, D. Conrado, de recuerdo permanente.
También recordé las concurridas romerías al lado del rio, en las que todo el pueblo, tanto de Barrio, como de Boñar, se transformaban en una sola familia alrededor de los filetes empanados y las tortillas. Eso si que era hacer pueblo.
La iglesia de Barrio es del siglo XVII, de fábrica sencilla, pequeña, en la que destaca su proporcionada y erguida espadaña.
Está en un pequeño alto desde el que se divida el valle y tiene un pequeño pórtico
El interior del templo es pequeño, pero como todas las iglesias de los contornos guarda una serie de imágenes interesantes de lo que se llama" arte rural".
El retablo es pequeño, pero no exento de una cierta nobleza, en el que en lugar de la imagen de la Inmaculada debería estar la de San Juan.
Hay diversas imágenes en su retablo y en la iglesia
Este cuadro de Santiago , peregrino, pienso que tiene relación con el camino de Santiago que , viniendo de las Arrimadas, pasaba por el Puente Viejo y se adentraba en Barrio. La devoción al santo estaba presente en aquellas iglesias que jalonaban el Camino.
Me encanta esta vieja puerta del sagrario en relieve: tiene un arte y una fuerza especial que se transmiten a pesar de su destartalamiento.
En el retablo hay unas pinturas singulares e interesantes desde el punto de vista iconográfico y artístico, como son el Bautismo, la Crucifixión y el martirio de San Juan
No podía faltar el demonio, presente en toda la teología medieval
Cierro este recorrido por el interior con algún detalle más
y la losa en latín a la salida o entrada del templo
Feliz coincidencia de la fiesta que me permitió "redescubrir" esta pequeña y bella iglesia.
Con la degustación de unas cerezas del cerezo de la Iglesia, abandonamos Barrio de las Ollas