El "CAMINO DE LA MONTAÑA", que sigue toda la ruta del ferrocarril de La Robla, hoy se prefiere llamarlo EL CAMINO OLVIDADO, así lo han decidido alcaldes y responsables de Turismo.
Boñar tiene bien documentado este paso del CAMINO OLVIDADO. Así aparece tanto en documentos parroquiales y otros vestigios, como en estudios varios que se han hecho de todo el camino. Añado aquí algún artículo que he leído últimamente.
tomado de
viejo camino de Santiago.com
EL CAMINO DE LA MONTAÑA
Desde el
descubrimiento de la supuesta tumba del Apóstol Santiago en Compostela, en el
siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en la más importante ruta de
peregrinación de la Europa medieval. El incesante tránsito de peregrinos
deseosos de visitar la tumba del Apóstol promovió la aparición y desarrollo de
un rico patrimonio artístico-monumental, social y popular e incluso económico.
Hay innumerables muestras que dan testimonio de ello. Seguramente la ruta más
importante hasta el S. XII fue este Viejo Camino que conocemos como el Camino
de la Montaña: Bilbao, Valle de Mena,, Espinosa de los Monteros, Aguilar de
Campoo, Cervera de Pisuerga, Guardo, Puente Almuhey, Cistierna, Boñar, La
Robla, Igüeña,tc. hasta Villafranca del Bierzo (León). A partir de la
publicación del Código Calixtino que promovió el conocido Camino Francés, este
camino perdió importancia hasta quedar prácticamente en el olvido.
Desde hace unos años diferentes iniciativas dirigidas por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Vizcaya intentan recuperar la memoria histórica sacando del olvido esta ruta jacobea: por estos pueblos, siguiendo los viejos caminos, pasaremos por lugares de una singular belleza, además de recrearnos en retazos de historia al pisar puentes y tramos de Calzadas Romanas, las mismas que recorrieron las Legiones Romanas, los ejércitos cristianos en lucha contra los sarracenos y éstos mismos cuando efectuaban las razias… Esta red de caminos y calzadas fue la que siguieron multitud de peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela o se desviaban a Santo Toribio de Liébana (Ruta Vadiniense) o al Salvador en Oviedo (Camino de San Salvador) o a Valdorria para venerar los restos mortales de S. Froilán.
Desde hace unos años diferentes iniciativas dirigidas por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Vizcaya intentan recuperar la memoria histórica sacando del olvido esta ruta jacobea: por estos pueblos, siguiendo los viejos caminos, pasaremos por lugares de una singular belleza, además de recrearnos en retazos de historia al pisar puentes y tramos de Calzadas Romanas, las mismas que recorrieron las Legiones Romanas, los ejércitos cristianos en lucha contra los sarracenos y éstos mismos cuando efectuaban las razias… Esta red de caminos y calzadas fue la que siguieron multitud de peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela o se desviaban a Santo Toribio de Liébana (Ruta Vadiniense) o al Salvador en Oviedo (Camino de San Salvador) o a Valdorria para venerar los restos mortales de S. Froilán.
A la vera de
estas Calzadas veremos algunos eremitorios rupestres y docenas de Iglesias no
sólo de arte románico (estilo jacobeo por antonomasia) sino también de otros
estilos posteriores constituyendo un enorme patrimonio monumental en el que
aparecen símbolos y figuras jacobeas. También nos quedan restos de hospitales,
monasterios, construcciones feudales, además de historias, cuentos, leyendas,
topónimos y advocaciones relacionadas con los peregrinos.
El verano de 2012 se han concluido las tareas de señalización: no ha sido fácil y es posible que en algún tramo se pueda mejorar el trazado: muchas son las variables y variantes que se conocen por diversos documentos y estudios históricos. Se ha intentado hacer una síntesis racional intentando encajar el mayor número posible de piezas dentro de una adaptación a los tiempos actuales: necesidades logísticas, cierre de caminos, desaparición casi total de lugares entonces emblemáticos que justificaban el desvío o prolongación del recorrido, la extrema dificultad en estos momentos por la despoblación rural que ha borrado trochas, pasarelas, veredas, sendas de ganado, etc.. Se agradece cualquier aportación en este sentido. Por otra parte cada cual partiendo de una ruta de base , puede trazar su propio camino según sus fuerzas, gustos, necesidades y posibilidades de servicios básicos. Ahora queda el trabajo de difusión y mantenimiento, faena a la que invitamos a entidades de todo tipo y a personas interesadas, para trabajar conjuntamente en este proyecto de recuperación del Patrimonio que significa el Camino de la Montaña.
El verano de 2012 se han concluido las tareas de señalización: no ha sido fácil y es posible que en algún tramo se pueda mejorar el trazado: muchas son las variables y variantes que se conocen por diversos documentos y estudios históricos. Se ha intentado hacer una síntesis racional intentando encajar el mayor número posible de piezas dentro de una adaptación a los tiempos actuales: necesidades logísticas, cierre de caminos, desaparición casi total de lugares entonces emblemáticos que justificaban el desvío o prolongación del recorrido, la extrema dificultad en estos momentos por la despoblación rural que ha borrado trochas, pasarelas, veredas, sendas de ganado, etc.. Se agradece cualquier aportación en este sentido. Por otra parte cada cual partiendo de una ruta de base , puede trazar su propio camino según sus fuerzas, gustos, necesidades y posibilidades de servicios básicos. Ahora queda el trabajo de difusión y mantenimiento, faena a la que invitamos a entidades de todo tipo y a personas interesadas, para trabajar conjuntamente en este proyecto de recuperación del Patrimonio que significa el Camino de la Montaña.
Aquí tienes
una fuente de información que puede serte de utilidad para conocer esta ruta y
tal vez para animarte a seguirla: una breve historia, los pueblos que jalonan
el Camino con el kilometraje correspondiente, una pequeña muestra de leyendas
jacobeas, un amplio reportaje fotográfico que da fe de la belleza de su
patrimonio natural y artístico, un elenco bastante completo de los monumentos y
obras de arte de las que puedes disfrutar si decides sacar del olvido el Camino
de la Montaña, y, por fin, una relación de servicios que te serán necesarios
para preparar y organizar la logística de tu peregrinaje. Buen Camino.
Jacinto
Prada Baro
jacinto.prada@gmail.com
jacinto.prada@gmail.com
HOJA DE RUTA
Décimo tercera etapa: Boñar – La Robla (29,700 Km)
Después de
este prólogo iniciamos la marcha saliendo del pueblo por el Soto y
cruzando el puente sobre el río Porma, para seguir por la izquierda el camino
que baja hasta el puente del ferrocarril. Antes de llegar a él es preciso tomar
un desvío a la derecha que nos llevará hasta Barrio de las Ollas. Tras pasar la iglesia del S. XVII,
continuaremos por el camino rural por el que discurre también la ruta de bicis.
Al llegar a la carretera caminaremos por ella unos veinticinco metros, para
girar a la izquierda caminando siempre sobre la ruta de bicis, que una vez más
nos sacará a la carretera. Siguiéndola por la izquierda hasta llegar al desvío
que por la derecha nos llevará a la entrada del casco urbano de Otero
de Curueño. Unas
curiosas construcciones de piedra, simulando palomares o algo similar nos
llamará la atención. En Otero podemos ver también su iglesia románica que
cuenta con dos tallas de cierta importancia, lo mismo que el Palacio renacentista de
los Álvarez Acevedo,
construcción adosada a La Torre de Los Tovar.
Si nos hemos
acercado a ver el palacio volveremos unos metros atrás para seguir el camino
marcado con las balizas de la ruta de bicis que seguiremos hasta salir otra vez
a la carretera, siguiéndola hacia la derecha ya muy cerca de La
Vecilla de Curueño. Este fue
un lugar de paso de romanos y peregrinos, que seguían el curso del rio Curueño,
aguas arriba hacia el puerto de Vegarada y Asturias. En esta zona parece que
los peregrinos seguían diferentes rutas ya que las leyendas, los grabados en
las piedras y los viejos escritos así lo afirman, recordándolo el escritor
local D. Gregorio Fernández Castañón en su libro “Sangre de Roble”.
Entrados en
La Vecilla vemos un torreón circular, edificio medieval que fue propiedad de
los Condes de Luna que actualmente es la sede del Ayuntamiento. Otro bonito
edificio es la iglesia parroquial del S. XVIII dedicada a la Asunción, que
cuenta con un bello retablo Barroco. Son famosos en esta la zona los gallos de
pluma que se crían con el objeto de fabricar con sus plumas moscas para la
pesca de truchas. Para mostrar tanto los gallos como las moscas ya fabricadas
se celebra una feria anual en el mes de Marzo. En su museo del gallo podemos
ampliar nuestros conocimientos sobre el tema. Aquí podemos encontrar todo tipo
de servicios y de artículos, en especial si visitamos Casa Chana.
Cruzamos la
Villa siguiendo la Avenida del río Curueño hasta salir a la carretera que
conduce a La Robla. Enseguida llegamos a Campohermosodonde Santiago Apóstol es su patrón
y sin abandonar la carretera a seis kilómetros está Robles
de La Valcueva. En el
vistoso campanario de su iglesia de San Martín las cigüeñas anidan año tras
año. Tiene también el pueblo una ermita dedicada a Sta. María de Boinas, templo antiguo de lo que dan fe
los restos románicos y las figuras esculpidas en sus piedras. Es un espectáculo
la procesión que con caballos y pendones acompaña a la Virgen en su procesión
anual que se celebra en Agosto.
Seguimos
nuestra andadura tres kilómetros más para llegar a Robledo
de Fenar: a la
altura de la fuente dejaremos la carretera para tomar a la izquierda un camino
asfaltado que después de pasar por delante de la iglesia de San Torcuato,
patrón del pueblo, nos lleva a Solana de Fenar. Tomamos de nuevo la carretera
hacia la izquierda para dirigirnos a Candanedo de
Fenar.
Dejaremos la
carretera por la izquierda antes de la plaza de la fuente para seguir la ruta
de las bicis por la Calle Real, pasando junto a la Iglesia de San Miguel que
por cierto cuenta con un curioso campanario único en esta comarca. Giramos
ligeramente a la derecha para salir del pueblo por la calle del Gallo, pasamos
por la zona deportiva que dejaremos a la derecha. Después de la curva en el próximo
cruce tomaremos el camino de la derecha, inconfundible en todo su recorrido
hasta La Robla, ya que es de color negruzco porque el firme ha sido hecho con
escombros de las minas de carbón. Caminamos junto a la vía de FEVE que al cabo
de un kilómetro cruzamos. Después de caminar unos ochocientos metros
llegamos a un cruce: el camino de la derecha lleva a Rabanal, pero nosotros
seguiremos de frente hasta llegar a la altura de una explotación ganadera y de
nuevo otro cruce con desvío a Brugos de Fenar. No lo seguiremos salvo que
pensemos pernoctar aquí o precisemos de otros servicios. Otro kilometro más y
un abrevadero que queda a la izquierda nos servirá de referencia: a pocos
metros hay una bifurcación, tomamos el camino de izquierda (el que sigue de frente
conduce también a Brugos de Fenar). Avanzamos mil doscientos metros más y tras
pasar junto a una caseta verde tomaremos el camino que nace por la derecha:
siguiéndole por entre depósitos de carbón, salimos a la carretera frente a
automóviles Rafa. Giramos a la izquierda, ahora con más seguridad ya que
tenemos acera. Después de la rotonda seguiremos hacia el Barrio de Las Eras.
Nada más entrar nos encontraremos con un parque y al fondo una pasarela que nos
permite pasar al casco urbano de La Robla, dando por finalizada la 13ª etapa.
Este itinerario coincide con el trazado (en sentido inverso) de la denominada Ruta Allerana que desde Boñar sube por Lillo para
pasar a Asturias.
La Robla es un importante núcleo industrial
ligado al carbón, central térmica y cementera. El trazado del ferrocarril de
vía estrecha conocido como El Hullero dio a este pueblo mucha actividad desde
su inauguración allá por el año 1894. Este ferrocarril con su recorrido de 335
kilómetros discurre desde aquí hasta Bilbao, cuyas vías hemos cruzado cantidad
de veces en nuestro peregrinar desde la tierra vasca. En La Robla su iglesia
parroquial está dedicada a San Roque y destaca por su esbelto campanario.
Podemos visitar también la ermita de la Virgen de Celada, una
construcción del siglo XIV a XVIII en cuyo pórtico luce el escudo de los
Quiñones . Una leyenda liga esta ermita, como ocurre en otros puntos de este
Camino que seguía la línea fronteriza, con la lucha entre cristianos y
musulmanes: la intervención de la Virgen habría permitido la victoria
inesperada de las huestes leonesas. Esta población es importante también en la
geografía jacobea ya que es cruce de Caminos: por aquí pasa también el Camino
del Salvador, hecho que explica que cuente con albergue de peregrinos
(construido con fondos del plan E).
(Cesión de
Adolfo Diego de Miguel: http://www.elcaminoolvidado.com)
Me imagino que esto es suficiente para vencerla resistencia de algún excéptico y para apoyar todas las iniciativas que se están llevando a cabo.
( En otras entradas del Blog hay más información)