En mis vacaciones en Boñar alguien me dijo que el Ayuntamiento tenía que poner nombre a un par de calles. Cosa normal en cualquier ciudad y pueblo, pero, a veces, no es fácil. Hay muchas candidaturas al rótulo y se hace difícil elegir.
En las culturas orientales poner nombre no era un trámite más. El nombre iba muy unido a la personalidad que se le quería dar al niño/a. En cierta manera el nombre quería indicar lo que el recién nacido iba a ser. Asi sucede en la Biblia. ( Hoy cualquier nombre vale y si es exótico, mejor).
Los nombres de las calles en ciudades y pueblos no son sólo una placa. Tienen su razón de ser. Se dedican a personajes del pueblo o foráneos; gente que ha tenido relación con él. En muchas ocasiones hacen referencia a lugares y, en este sentido, recuerdan a los que transitan por ellas, qué fue aquello ( sobre todo si ya ha desaparecido); otras hacen referencia a edificios que tienen su asiento en la susodicha calle.
Por ello poner nombre a una calle no es un trámite más; a través del nombre se está enseñando el pasado y la historia del pueblo y de sus gentes, ( cuando uno mire y lea Calle del Corcho, lo primero que tratará de hacer es indagar el por qué de ese nombre que igual le parece demasiado vulgar, si se refiere a los tapones de las botellas. Es ocasión para explicar la historia de la fuente a la que está dedicada la calle).
En Boñar tenemos ejemplos variados.
Nombres que son todo un recordatorio de lugares que son o que fueron:Corredera, Escuelas El Parque, La Viña, El Caminín,Rabanal,Las Canteronas,del Cuartel, El Soto, Av. de Asturias, Plaza del Negrillón, La Salona....( No creo que haya una con el nombre de Cantaranas, pero sería muy propia para la zona del Corcho, donde cantaban antaño a pleno pulmón).
También Boñar se ha acordado de algunos de sus hijos, aunque haya sido muy racana con ellos: Herminio Rodriguez, Angel Ruiz,Manuel Galiano, Luis Guardo, Miguel Carrasco,Fray Atanasio, Inocencio Mateo, Fray Elicerio, Teniente Coronel Bocinos, Nicanor Rodriguez, Plaza Teniente García Díez, José Fernández.
También hace honor a los tiempos democráticos: de la Constitución, de la Concordia y no podía faltar el santoral: San Roque y Santa Teresa
Alguna se me escapa, pero no pretendo ser exhaustivo
Volviendo al principio, ¿ Qué nombres pondríamos a futuras calles ?.
Pienso que, salvo una coyuntura especial, deberían llevar nombres de personas de Boñar, enraizadas en el pueblo, o de lugares geográficos del pueblo o de personas que, sin ser de Boñar, han tenido relación con el pueblo y son muy conocidos por su labor a nivel nacional o provincial.
Y por aquello de que hay que mojarse, propongo dos: Calle DE LA PIEDRA DE BOÑAR ( que no es cualquier piedra, sino la piedra de nuestra catedral y de otros edificios señeros en el arte ) y Calle de ANTONIO GAMONEDA ( ya que anduvo por nuestro pueblo y escribió poesía en su rincón de la Vega y es bien conocido a nivel nacional ).
Se abre la puerta a las sugerencias. No está mal que participemos el pueblo que en algo que quedará para el futuro.