El Maragato es el vigía secular de la vida de Boñar. Su compañero el Negrillón le dejó hace tiempo, Encaramado en lo alto de la torre, está abierto a los cuatro puntos cardinales, asi que no se le escapa nada de lo que pasa en Boñar. Este blog quiere ser memoria de lo que fue y es. En él están recogidas tradiciones, personas, historia.... Bucea en él para conocer mejor a Boñar.

sábado, 29 de septiembre de 2012

LOS NICANORES,"SANTO Y SEÑA" DE BOÑAR

Junto con el Maragato y el Negrillón, los Nicanores son los "iconos" de Boñar. Los dos primeros nos han dado entidad en la provincia, pero los Nicanores han rebasado las fonteras del pueblo y han llevado el nombre de Boñar a toda la geografía española y algún que otro país del extranjero.( Me contaba Pepe, el "Rogas", paisano y amigo, que cuando visitó España el presidente de Finlandia, pusieron en la mesa de gala, tarta  de trucha, lo que admiró a más de un comensal y debió gustar al presidente ya que el embajador posteriormente encargó alguna.)


El nombre de Nicanores hace honor a su creador el pastelero de La Velilla de Valdoré, casado con una boñaresa, María Díez. Su biznieto me dejó escanear las fotos  "oficiales"




                        Nicanor Rodríguez, el pastelero que ofreció su nombre a un dulce
Los Nicanores de Boñar se han convertido sin duda alguna en uno de los dulces que pasean el nombre de León por todo el país. El nombre de este conocido producto se deriva del de su creador y de su Ayuntamiento de origen. Hacia el año 1880, en Boñar, el pastelero Nicanor Rodríguez González, creó un tipo de dulce formado por una fina base de hojaldre que llegaría a ser uno de los más característicos elementos gastronómicos de la provincia leonesa.

Nicanor Rodríguez González nació en la Velilla de Valdoré, pueblecito cercano a Cistierna, y a los 16 años salió de la localidad montañesa para comenzar a trabajar como aprendiz en la pastelería de Camilo de Blas de León.
Parece ser que fue en esta dulce institución leonesa donde el joven Nicanor dio en confeccionar por vez primera un delicado hojaldre elaborado a base de mantequilla, harina, huevos y azúcar. Después de una cuidada manipulación la convirtió en un hojaldre de extraordinaria calidad.
Nicanor Rodríguez se casó años más tarde con una joven de Boñar, María Díez, y se estableció por su cuenta en Boñar, instalando un comercio mixto al que con el estilo de la época denominó Casa Nicanor. Una tienda en la que poder adquirir los más variopintos productos alimentarios y de utillaje, y por supuesto las deliciosas 'hojaldras', ya que en esta época el creador de los nicanores todavía no le había encontrado su denominación definitiva. Los encargados de hacerlo -no sabían que estaban poniendo nombre al más representativo y exquisito de los dulces leoneses- fueron los clientes del balneario entonces existente en Boñar.
 
Conocedores de las buenas manos de Nicanor para con las 'hojaldras', por derivación acabaron por enviar al servicio en busca de 'Nicanores', identificando así los singulares pastelillos con el nombre de su creador.
Poco a poco, desde el pequeño obrador de Boñar, los 'Nicanores' fueron haciéndose conocidos en todo el país.
 
De esta suerte, los hermanos José María y Luis Rodríguez, nietos del creador, no dudaron en impulsar comercialmente el dulce leonés, y registraron oficialmente el nombre con la denominación Nicanores de Boñar.
Con el fin de favorecer su expansión y distribución nacional, José María y Luis Herminio montaron el actual obrador en la calle Coslada de Madrid, aunque una rama familiar continúa elaborando los excelentes hojaldres en el propio Boñar siguiendo rigurosamente el mismo proceso artesanal.                                                                                               EMPRESAS Y EMPRENDEDORES LEONESES
Hoy, fallecidos ya hijos y nietos ( desde aqui nuestro recuerdo a Nicanor, Orestes, Pepe, Luis, Alberto, Canorin...), son los biznietos del creador los que siguen endulzando nuestras fiestas y dando a conocer a Boñar. El reuerdo también para Chon y Raquel que durante años despacharon en su pastelería estos nicanores.
 
Cuando la gente conocida o con la que me encuentro por razones de trabajo, me preguntan de donde soy y les digo que de Boñar, inmediatamente exclaman, "anda el pueblo de los Nicanores. Y esto en Madrid, Extremadura, Cantabria..... por donde paso. Por eso siempre dije que son nuestro mejor embajador. Por eso creo que hay que mimar todo lo que sea su realidad y memoria y ensalzarlos siempre que se presente la ocasión, por qué no un homenaje en las fiestas de algún año......
La prensa provincial y nacional siempre se hicieron eco.
 
 
 
Estos recortes, que conservaba entre mis papeles, pueden dar idea de lo introducidos que están .
Acabo esta "exaltación" de nuestros Nicanores con su presentación. Así los podemos ver en cantidad de tiendas.
 
 

4 comentarios:

  1. Ese podría ser un buen nombre para una calle de Boñar: calle Los Nicanores.

    Buenísimos eran también los merengues que hacía Chon. A estas horas, de recordarlos, se me está haciendo la boca aguaaaaaaaaaaaaaa.

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  2. Guardo un recuerdo muy entrañable siendo niño de Canorón y Canorín; de madrugada le pegaban de lo lindo al rodillo amasando los deliciosos nicanores con enormes barras de mantequilla que traían de Vegamián; los huéspedes de mi casa (la Fonda Mary) se levantaban a menudo echando pestes por los 'rodillazos' en la mesa de madera de la huerta, y mi abuela Celia les aplacaba con singular maestría en los desayunos sirviéndoles este dulce tan solicitado ya por entonces. Desde aqui, mi siempre admiración también por la Sra. Chón y Raquel, de quienes tanto mimo recibí en la trona de su cocina. ¡¡Qué tiempos, Dios mío!!...

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  3. ¡Exquisitos! Me acabo de comer dos. No hay ningún hojaldre que ni siquiera se le parezca. Genial además que hayan conservado la calidad de este producto. Llevo muchos años consumiéndolos y siguen siendo iguales.
    Bonita historia, un saludo

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  4. Encarna no te conozco, pero tengo que darte las gracias por dos cosas: una por entrar en el blog y otra por el buenísimo gusto que tienes. Efectivamente los nicanores , además de ser una delicia para el paladar, han llevado el nombre de Boñar por toda la geografía española y como me contó Pepe (cariñosamente el Rogas) hasta países como Finlandia, ya que uno de sus presidentes degustó la tarta de trucha. Un abrazo Encarna

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