La historia de los pueblos s como un puzle de muchísimas piezas. Ensamblar estas piezas no resulta sencillo. Exige años de investigación; búsqueda de documentos; contrastación con otros, todo un trabajo para llevarlo uno en solitario.
La historia de Boñar también es un puzle. Historiar la vida de Boñar en el estilo clásico de las historias, desde los orígenes hasta hoy, tiene su complejidad. Hay muchas piezas sueltas que hay que ensamblar. Poco a poco vamos teniendo más datos y esto nos va acercando a una historia lineal más o menos creíble.
Siempre me pregunté porqué en Boñar no haya habido más afición a guardar vestigios del pasado; a buscar y bucear en los libros para saber más y, sobre todo, no se haya hecho una asociación que mantuviera vivo el deseo de conocer mejor la historia de Boñar, como han hecho otros pueblos.
Sabemos lo que fue Boñar en el amanecer de los tiempos por los vestigios que quedan y que dan fe de que fue parte del mar o un gran lago. Los fósiles que pacientemente fui recogiendo en La Loma y en la falda de Pico Cueto lo atestiguan. ( qué buena colección podría tener hoy Boñar si desde la escuela se nos hubiera llevado a su búsqueda ).
Así era Boñar al comienzo, después, con el paso del tiempo, se fueron asentando gentes que imaginamos serían de las tribus astures o cántabras, pero de las que no tenemos vestigios. Alguno del paso de Roma por aquí.La calda nos proporciona el más importante de ellos: la piedra del manantial.
Desde el siglo X al XVI se puede rastrear la historia de Boñar y muchas de las cosas que sucedieron en el pueblo. A través de la consulta de la historia del Reino de León sabemos del conde de Boñar y sus andanzas. También podemos conocer cómo Boñar estaba en la red del Camino de Santiago y del paso de los romeros por él. También de la presencia de los monjes de San Bernardo, provenientes de Valdedios, ( por cierto que Boñar estuvo en un tris de ser el lugar en el que estuviera esta magnifica joya del arte. La oposición del Obispado de León, lo impidió cuando ya estaba elegido el lugar ).
Sabemos también de los monasterios de Pardomino, auténticos remansos de paz, por las huellas que nos quedan. Hace años subí hasta ellos y pude ver vestigios y entre ellos estas sepulturas antropomorfas, que, me imagino, con el paso del tiempo desaparecerán. El puente Viejo actual, que no romano, está bien documentado y es una obra ya de la modernidad.
La iglesia de Boñar, edificio emblemático del pueblo, también puede historiarse con los archivos de la parroquia., así como la casona montañesa de los Alonso.
Todavía hay lagunas en este conocimiento de la historia de Boñar. Esta iglesia de San Ignacio, alevosamente destruida, de la que no conocemos casi nada y que ya sólo podemos recordarla por las fotografías ( tuve la oportunidad hace años de sacar todo el interior, que con la reconstrucción que se hiciera al proclamarlo bien de interés cultural, hubiera lucido ).
Hace años tuve el entretenimiento de fotografiar todas las piedras que tuvieran algo de singular. Fue una experiencia estupenda que me llevo a conocer mejor ese Boñar que pasó y que se nos cae.
Me preguntaba que hacían ahí esas piedras, de donde provenían y quién las puso....
Hay otras piedras que siempre me intrigaron y que me gustaría saber de quién hablan y la historia que hay en ellas
Esta inscripción está n la casa de los Viejo y ya casi ilegible.
También me gustaría estudiar los escudos que jalonan nuestras calles.
Tantas cosas me gustaría conocer . Echo de menos el que no haya surgido un grupo que se uniera para sacar a luz toda la historia, como echo en falta un pequeño museo que recogiera todo aquello posible para preservarlo, así como instrumentos de labranza, dado que Boñar siempre fue un pueblo agrícola y ganadero.
Todavía podemos tener esperanza de que pueda hacerse un CENTRO DE INTERPRETACIÓN que recoja naturaleza e historia que, en el escrito de 1791, decía " esta villa es la capital de estas inmediaciones, es bastante crecido el vecindario y además lugar de mucho paso de gentes".