Boñar lo tiene claro. Sin industria, sin ganadería, sin labrantío ( que lejos está de aquella descripción que hacía Pedro Gómez de Bedoya en 1764). A Boñar le queda su enclave, una naturaleza privilegiada, goce de la vista.
Un pueblo bien urbanizado, unos alrededores atractivos, un potencial turístico excelente. Boñar tiene posibilidades en las 4 estaciones del año.
Hace semana y media lleve de excursión a 40 profesores del colegio de Torrelavega en el que trabajo. Me interesaba primero porque no tenían idea de cómo podía ser aquello ( como buenos cántabros, orgullosos de su Montaña ) y segundo porque siendo profesores están en relación con mucha gente y la propaganda es fácil.
Quedaron encantados, ni se esperaban ese pueblo, ni ese paisaje y menos el Museo de la Naturaleza que les dejó un estupendísimo sabor de boca.
Más de uno prometió volver con sus hijos.
La verdad que Boñar , se mire por donde se mire, es precioso.
Desde la torre nuestra vista abarca los 4 puntos cardinales, además del pueblo
Boñar tiene claro por donde debe de ir si quiere prosperar. Son muchos los que se sienten atraídos en invierno y en verano y todo lo que sea ofrecer calidad y variedad redundará en bien del pueblo.
Quiero cerrar esta entrada del blog con una foto-metáfora:
Escudero convoca, con la vieja campana, al Ayuntamiento y a todos los boñareses a trabajar por nuestro pueblo, como cada uno pueda y donde esté. No esperemos que sean unos los que lo hagan, todos podemos dar ideas y realizarlas, eso sí el Ayuntamiento debe ir por delante y dar facilidades.
Todo por el pueblín. Merece la pena
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