El verano pasado, en el afán de conocer nuestra zona, mi hermana y yo nos acercamos a LOS CALDERONES, un lugar no muy lejos de Boñar (48,9 kms), que nos admiró (confieso que antes no había oído hablar de ellos y menos sospechado la maravilla de su geología). Es todo un desfiladero pétreo que comienza en el pueblo de PIEDRASECHA.
Llegamos al pueblo por la carretera de
La Robla, hasta los pueblos de Carrocera y Vinayo
Iniciamos la marcha en un día de agosto, de mucho calor, a la vera de un arroyuelo que bajaba con agua
y que va desapareciendo a medida que te adentras en el desfiladero, hasta el punto de no ver una gota ( parece que fluye por debajo del camino pedregoso, como el Guadiana ).
Al comenzar a andar nos encontramos con una especie de peñasco, que como mojón nos enseña el camino. Es el llamado "El Serrón", amarillento por los líquenes
El camino todavía tiene vegetación y arbolado, gracias al arroyo.
Sin embargo al fondo empezamos a ver ya la montaña caliza que nos acompañará en toda la travesía.
Seguimos todavía atisbando el arroyo, hasta llegar a un lugar que nos dice que el desfiladero comienza y que va a ser duro.
El contraste es más que evidente
A partir de aquí la piedra desnuda, pero grandiosa, va a ser nuestra acompañante
A lo largo del trayecto nos va a acompañar un pequeño ejército de moscas y moscones, que en algún momento se vuelven desesperantes.
Entramos en el lecho seco del rio, con sus cantos rodados, y así será durante unos kilómetros hasta salir a Santas Martas
La caminata se nos hace amena admirando las formaciones de rocas calizas
Los Calderones están catalogados como punto de Interés Geológico
Ante estas rocas y montañas se siente uno pequeño, pero no cesa de admirar la naturaleza.
Sin parar apenas vamos avanzando por este camino pedregoso y angosto.
En este tramo del desfiladero la vegetación es escasa y el agua brilla por su ausencia, el rio va por debajo. ( Nos dicen que en la época de lluvias y en invierno no se puede pasar porque el rio aflora y discurre por el desfiladero).
No muy lejos del comienzo del desfiladero se encuentra la ERMITA DE LA VIRGEN DEL MANADERO. Una ermita preciosa que tiene por paredes las propias rocas horadadas por la acción de lluvias y vientos y que parecen ventanales.
En la segunda parte veremos la ermita y seguiremos la marcha por un terreno más entretenido y fácil.
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