SAN VICENTE DE COLLE, UNA IGLESIA CON MUCHA HISTORIA

 

Colle es un pequeño pueblo, cercano a Boñar, pero con mucha historia a sus espaldas. Cabecera de su Condado que tuvo su importancia en la Edad Media y que detentó como titular, hasta no hace mucho, el obispo de León. Colle tiene una interesante iglesia del siglo XIV, reformada en siglos posteriores, pero que guarda el sabor del pasado.

 

 

 

La iglesia está en un altozano dominando todo el valle. Tal vez hubo un castillo o fortificación y una iglesia al lado. Exteriormente es proporcionada, con un pórtico acogedor, pero nada especial. Conserva la entrada medieval, que indica cuando fue construida .

 

El interior de la iglesia conserva obras interesantes, sobre todo pinturas .

 

 

El interior es espacioso y conserva elementos medievales . Destaca el retablo que, como es natural, tiene a San Vicente como figura central

 

 

 

A ambos lados de la hornacina del santo están recogidas escenas de su martirio.

 

 

San Vicente fue un diácono del siglo III nacido de una familia notable en Huesca. Fue martirizado por el prefecto Daciano. Su fama corrió por toda la cristiandad. San Agustín se hizo eco de su martirio y dijo:" ¿Qué región, que provincia del Imperio o celebra la gloria del diácono Vicente?"

En occidente son innumerables las iglesias que le tienen como titular.

 

 

Destaca un magnífico apostolado

 

 

  

Un apostolado digno para una visita.

 

Otros elementos que tiene la iglesia de San Vicente

 

Baptisterio y pila bautismal

 

 

Custodia y sagrario

 

 

 
Termino este reportaje en la distancia agradeciendo a mi hermana sus buenos oficios

 

 

El estupendo Calvario pone punto final. Merece la pena  una visita despaciosa.

 

 

 

 

EL MOLINO DE QUICÓN

Cuando en agosto hice el reportaje sobre los molinos me faltó el de Quicón. No pude entrar. Gracias a mi hermana pude conseguir estas fotos que ya forman parte del museo de la historia de Boñar.

Los molinos son vestigios del viejo mundo. Nos recuerdan épocas  en las que la vida era más tranquila, casi anclada en actividades milenarias. Los molinos fueron piezas fundamentales en la vida de las gentes y tenían un relieve especial, también los molineros, que eran conocidos a muchos kilómetros a la redonda. En Boñar lo fueron Bienvenido, Benigno y Quicón.

En la foto la presa del molino, que alimentaba toda la industria de la molienda.

 

El molino de Quicón estaba casi al final de la Corredera, al final de un callejón , a la izquierda. A mi me trae nostálgicos recuerdos. De pequeño íbamos mi hermano y yo muchas veces a por la leche hasta el molino, con la "cacharra".

Como vivíamos en la carretera de la estación teníamos que atravesar todo el pueblo y en invierno no era nada agradable. Recuerdo a Quicón, cuya figura casi se me ha borrado, como una persona grande y afable.

El interior del molino está así. Tiene el encanto de los desvanes antiguos en los que se guardaban los muebles que pasaban de moda y los cachivaches  de la infancia. Casi habría que hacer un museo de cada uno de ellos.

No podían faltar, como testigos mudos, las piedras del molino.

 

Para los que vivimos a caballo entre las dos sociedades, la tradicional y la del progreso, estas fotos son un tesoro. ¡ Ojalá en el pueblo hubiera un recinto en el que se conservaran y se expusieran, para perpetua memoria!

EL OTOÑO DE LAS SETAS

Es sabido que la provincia de León tiene abundancia de setas y de hierbas medicinales, sobre todo la Montaña. De una parte para acá se han puesto de moda las jornadas micológicas, incluso en pueblos que las tienen que importar, estos en plan degustación; pasa lo mismo con las magosta

 

s, hasta los pueblos que no tienen castaños hacen algo, aunque sea repartir castañas.

Boñar, y alrededores, es uno de esos paraísos en los que abundan setas, comestibles y no comestibles.

Otros años se hacia en Boñar jornada micológica; este año no me consta, pero si los restaurantes y bares tienen degustación especial de setas

 

La variedad de setas es infinita. La pena es que no pueda clasificarlas con su nombre científico, esto queda para algún aficionado

 

 

 

En los pinares y en los prados; en las faldas de la montaña y hasta en los lugares habitados nos encontramos setas.

Me imagino que ha ido aumentado el número de buscadores y aficionados a la micología.

La verdad es que al aumentar el interés gastronómico de las setas, hay muchos que han visto en su recogida una entrada de dinero en sus casa, con lo cual podemos hablar de una actividad comercial en torno a ellas.

 

 

 

seguro que en Boñar ya hay muchos expertos que distinguen perfectamente bien las comestibles de las no comestibles.

 

 

Hasta en el cementerio y al lado de las casas nos podemos encontrar con ellas.

 

 

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Según he leído en Europa hay unas 50 especies tóxicas y temibles sólo media docena. La verdad que a mi, que no soy para nada experto, me parecen casi todas, sólo tengo seguridad con los níscalos.

 

 

 

 Este de hoy quiere ser un muestrario de la riqueza micológica que tenemos en Boñar. Hoy que están de moda las clases prácticas en los colegios no estaría mal un trabajo de inventario llevado a cabo por los escolares. sería entretenido.

 

 

 

 

 Como casi siempre estas fotos se las debo a mi hermana que es una gran amante de la naturaleza

 

 

 

 

¡ BUENA DEGUSTACIÓN !