En esta edición,- con alguna interrupción, serán ya cerca de los 50 años-, hubo de todo, como corresponde a una fiesta de barrio.
Se comenzó con la MISA, a media mañana.
Al término de la Eucaristía, se entregaron las placas a los más veteranos de este año: a Bernardo Martínez Herrero y Concha Tabares. Emotiva entrega .
La CHARANGA de León amenizó la mañana y también acompañó en la misa. Casi al mismo tiempo empezaban a notarse los olores de las paelleras.
Hasta la hora de la comida se fueron preparando las mesas y tomando un aperitivo
Y llegó el momento en el que los 320 comensales dieron cumplida fe de la deliciosa paella.
Alo largo de la tarde hubo diversión para todos, pequeños y grandes
El bar calmaba la sed y los calores
llegó el concurso de TORTILLAS, siempre esperado y tradicional en las fiestas
Rato de degustación y a la DISCOMOVIL para mover el esqueleto, que para algunos lleva sin engrasar un año
Y todos a bailar al son de esa música verbenera, hasta altas horas y con un fresco que invitaba a moverse
Este día tan estupendo sólo puede vivirse gracias al empeño de muchas personas del barrio que , desde una desinteresada disposición, hacen posible esto.
Aquí tenemos a las "mozas" del barrio, que con su dinamismo y presencia hacen que todos pasemos un día super agradable.
¡Hasta el próximo año!
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