ESCRITOS SOBRE BOÑAR

Cuando escribí el libro sobre Boñar fui recogiendo todo aquello que hablaba sobre el pueblo.: periódicos, revistas e, incluso, internet. Revolviendo entre ellos, me encuentro con artículos que merece la pena conocer. No pongo totalmente la mano  por sus afirmaciones históricas, pero nos dan aspectos interesantes. 

Este primero está escrito por Alfredo Hurtado en El Diario de León, en 1994. Te lo transcribo entero.

"UNA LOCALIDAD QUE REMONTA SUS ORÍGENES AL AÑO 924.

           UNA CRECIDA DEL RIO OBLIGÓ A LA RECONSTRUCCIÓN DE LA VILLA EN 1652

Boñar es una villa que nació de la repoblación que llevaron a cabo los reyes  asturianos  poco antes de trasladar su Corte a la ciudad de León.. La huella romana se hace visible  a través de la Fuente de la Calda y de los basamentos del Puente Viejo que unía el valle del Porma con el valle del Curueño.

Se cita por primera vez a Boñar en el año 924 con  motivo de las donaciones que hace el conde Guisvado y su esposa Doña Leubina de varias de sus posesiones en media legua a la redonda para la fundación del monasterio de San Adrián.

En el siglo XI tiene posesiones en Boñar la familia real de León. Doña Urraca muere sin sucesión y las hereda su hermano el rey Alfonso VI que las entrega a la catedral de León. En el siglo XII Boñar ya es realengo. En el siglo XIII el rey Alfonso IX dona territorios de Boñar al monasterio de Valdedios. Fernando III en el siglo XIV dona también a Valdedios el pontazgo de la Puente de San Pedro de Boñar o Puente Viejo y el hospital.

En 1652 Boñar sufrió un tremendo desastre a causa de una crecida de las aguas que arrastraron muchas casas, luego construidas donde está hoy la villa, lejos del río. El Marqués de Astorga contribuyó a la reconstrucción de la villa y dejó como obsequio el reloj de la torre al que el pueblo dio el nombre de El Maragato en agradecimiento al Marqués, patrono de la iglesia parroquial de Boñar.

Su industria tradicional fue la Piedra de Boñar  con la que se construyeron edificios tan significativos como la catedral de León, la Colegiata de San Isidoro, el Parador Nacional de San Marcos y otros muchos edificios de piedra de sillería destacando entre otros el del banco de Santander, ubicado en el propio Santander.

De cara al turismo el municipio presenta muchas oportunidades, destacamos el turismo activo o de aventura que en Boñar ofrece posibilidades ilimitadas ya que se puede disfrutar de él tanto en invierno, como en verano. En invierno Boñar es paso obligado para el deporte de la nieve en la  magnifica  estación de esquí de San Isidro, la mayor de la cordillera Cantábrica.".

Hasta aquí el artículo de Alfredo Hurtado.  Si algo destaco es la referencia a la Piedra de Boñar. Para todo buen boñarés es un orgullo pasear por León y saber que sus principales obras de arte están hechas con la piedra de la cantera de Boñar.

 También viene ilustrado con estas dos fotografías.