El Maragato es el vigía secular de la vida de Boñar. Su compañero el Negrillón le dejó hace tiempo, Encaramado en lo alto de la torre, está abierto a los cuatro puntos cardinales, asi que no se le escapa nada de lo que pasa en Boñar. Este blog quiere ser memoria de lo que fue y es. En él están recogidas tradiciones, personas, historia.... Bucea en él para conocer mejor a Boñar.

sábado, 25 de mayo de 2013

BOÑAR, SIEMPRE BOÑAR ( itinerario para una visita por el pueblo I )

Ni remotamente se me pasó por la cabeza cuando en octubre de 2011 comencé este blog que pudiera llegar a las  50.000 entradas. Ello me hace pensar que Boñar interesa a los boñareses. Los blogs colegas reafirman este convencimiento mío. Además de dar las gracias a todos los que lo seguís, deseo que vayamos descubriendo, a través de fotos, el devenir de Boñar y su historia.
En este blog voy a hacer un viaje turístico por lo más representativo del pueblo para poner de relieve todo lo que todavía tenemos y al final haré un requiem por todo lo que hemos ido perdiendo y abandonando.
A Boñar se entra, naturalmente , por la ermita de San Roque
















La copla nos lo recuerda
                                     a la entrada de Boñar
                                     lo primero que se ve
                                     es la ermita de San  Roque                                        
                                     con los gitanos al pie.

Añorando la presa, que alegraba nuestros pasos, nos adentramos al núcleo del pueblo y en la miniplaza  a la derecha podemos ver un escudo de los Robles y el Cañín


 
Seguimos la carretera, al lado de los bulliciosos bares  nos encontramos con una piedra labrada con inscripciones, que la lluvia y los vientos la van dejando ilegible:

 Por la suave pendiente del puente de la Costona vamos hacia la Corredera. En ella hay muchos vestigios del Boñar histórico, piedras sueltas, edificios desaparecidos, casas típicas de la montaña en estado ruinoso y al final dos joyas de Boñar: 
                                                            
 


Hasta llegar al final nos encontramos con piedras sueltas y escudos que van jalonando la carretera, que tiene un sabor especial por sus casas y por la vida que tuvo; allí estuvieron tres edificios ya desaparecidos o en ruina: el cuartel de la Guardia Civil, la iglesia de San Ignacio, hoy vergonzosamente desaparecida, y el sanatorio.




El escudo de la dama de Arintero  y las casas, que en medio de su ruina , conservan un cierto encanto nos adentran en esta carretera, que casi es más avenida que carretera.







Caminando hacia el final de la Corredera, salida natural para Asturias, nos encontramos en el Boñar más histórico y, por lo tanto, el Boñar que más tenemos que mimar de cara al visitante interesado
Ahí esta  la fuente de agua casi milagrosa con su inscripción, el puente Viejo o " romano", el Sanatorio, metamorfoseado en seminario de agustinos y albergue y hoy deshaciéndose poco a poco y la piedra romana, tan estudiada, que cierra esta larga andadura, desde la ermita de San Roque hasta el puente Nuevo.



En una hipotética ruta turística por el pueblo, que ojalá llegue a ser real,  esta  sería la primera: el recorrido de  toda la carretera, desde su comienzo hasta el final. A través de ella se puede explicar la historia de Boñar: la huella romana, el Camino de Santiago, el cordel de la Mesta, las aguas "milagrosas" de su calda, lo que tuvo y ya no está etc... Por eso hay que mimar esta ruta-paseo.


Fotografía tomada en el año 1941.


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