LA CALLE MANUEL GALIANO

Esta calle, dedicada al cura párroco de Boñar Manuel  López Galiano, ( él fue el que construyó el templo que tenemos hoy), fue siempre una calle poblada, animada y bullanguera.  El "check point" o punto de encuentro de la calle era la carnicería de Marcelino, estaba casi equidistante de la plaza , donde nace, hasta la carretera, donde desemboca.  De pequeño hacía la vida entre los vecinos estaban  mi abuela y mi tio Luis. Por eso tengo memorizado a todos los vecinos de ella cuando era pequeño.Se entraba en la calle escoltado por las tiendas de Preciosón a un lado y la ferreteria de D. Herminio, al otro. Caminando teníamos las tiendas de Juanito y del Villalón, con la de Gregorio Pascual. A la otra parte estaba la cerámica de Pablo y el taller de zapatos de Laurentino y la entrada a la carpinteria de Ladis. Todo en el primer tramo y antes de dar la curva que enfocaba a la carretera

Siguiendo estaba la carnicería de Marcelino, la pescadería de Toribio , el potro donde se herraba al ganado y  el almacen de vinos de Isidro. Como sucedía a la entrada, la salida estaba escoltada por el bar de Isidro y el almacen de cemento de Rosalina-Andrés.

(Aqui vemos a los patriarcas Marcelino y Caela en la boda de su hijo Onofre y Fonsa.. Al fondo D. Remigio ).

Una calle que en verano y con buen tiempo bullía con sus vecinos que salían a tomar la fresca y que celebraban una gran fiesta, si mal no recuerdo, por la Virgen del Carmen. Todavía pasan por mi memoria la Mercedes y Juan, los Revuelta, que iban de veraneo, Angeles Barba, la señora Flora y sus hijas Cari y Petra, los del Angel, que decíamos.

Una calle que nunca olvidaré en el Boñar de mis amores.