En la cabecera de la iglesia está el altar mayor. Neoclásico, formalista , pero de buena factura. Lo preside San Pedro, titular de nuestra parroquia. A la izquierda el Sagrado Corazón, a la derecha la Inmaculada.saliendo del presbiterio a ambos lados está el de S.José, donde está el antiguo sagrario y, al otro lado el de la Virgen del Rosario, también neoclásicos.
Los altares barrocos son cuatro:El martirio de San Pedro, a la izquierda
El tercero está dedicado a San Antonio de Padua.
Este bello Cristo crucificado, de gran realismo fue donado a la Parroquia por D. Lino Martínez en 1905 en memoria de Gracia Gubert, siendo párroco Ildefonso Valcuende. Se le conoce por Cristo del Amparo.
He dejado para el final otra joya que tiene la Iglesia y que durante tiempo estuvo practicamente oculta. De pequeño a los monaguillos , cuando subiamos a la torre, nos intrigaba aquel sitio oscuro. Allí estaba la capilla de los Alonso con un retablo sencillo, pero cargado de historia. Se trasladó a la nave lateral de la izquierda, donde lo podemos admirar. ( Cuando quise poner la foto del altar completo, no la encontré , lo que siento de verdad). Pongo la Virgen que hay en él y el Cristo que lo corona. Son dos buenas piezas artísticas.
A propósito de la festividad de hoy el Santo gochero: Casi siempre lo recuerdo nevando y muy frio. Como casi todos los vecinos en los años 50 y 60 tenian animales de labor y de matanza, cuando estos tenian algún percance o enfermedad ofrecian un producto al santo (S. Antón) y a la salida de misa se subastaban: orejas, patas, chorizos, cecinas, tocino y además se bendecian los panecillos que se hacian especiales y luego se repartian. Recuerdo llevarlos a casa trocearlos y dar un poco a las vacas, los conejos, las gallinas, los cerdos.. para que tdodos participasen de la bendición y de la fiesta.
ResponderEliminarOtra de las tradiciones que con los cambios sociales, se ha perdido.
Mª Luisa
Gracias Mª Luisa: Recordar esas tradiciones le devuelven a momentos felices, intensamente vividos. Aunque hoy se hayan perdido, no porque no tengan sentido, que bien mirado lo tienen como tradiciones, al menos las recordamos y las recreamos dentro de nossotros.
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