Dicen que el invento de la rueda supuso uno de los mayores avances en el progreso de la humanidad. Detrás de la rueda vino el carro, que ha sido básico en la comunicación de las gentes y en las distintas tareas de la vida diaria. Practicamente su supervivencia llegó hasta mediados del siglo XX, sobre todo en las zonas rurales. Los que vivimos a caballo entre el mundo antiguo y el moderno, sabemos de su importancia.
Cuando echo la vista atrás , a mi infancia, por supuesto que está llena de carros, pero sobre todo de personas que eran uña y carne con él, por razón de su oficio y trabajo. Como ejemplo pongo esta fotografía que es toda una historia
aqui está Escudero con su carro, paciente andador por nuestras calles repartiendo lo que el estógago del vagón de feve nos dejaba.
Recuerdo , antes que él, a Isaias, persona entrañable, con la que , a veces, eramos un poco crueles. El se lo tomaba a bien, aunque algunas veces nos corría con su larga vara.
Otros que usaban el carro , por razón de su negocio, eran los vinateros que tenían que ir a buscar el vino de tierra y de toro a otros lugares: eran Rica, Isidro y Blas.
También circulaban por el Boñar de entonces los carros de labranza
Boñar entonces era como un pequeño "carrodromo", por todo el pueblo pasaban los carros que iban a los praos, a las huertas...tirados por bueyes, lentos, parsimoniosos, andando a golpe de ijada. Aquellos carros tipo "rascacielo", con su red llevando la paja; más de una vez gateabamos por la red hasta arriba para jugar entre la paja. A la caida de la tarde Boñar se llenaba de un tránsito especial con las vacas que volvían a las cuadras y los carros que traían su carga. La carretera se llenaba de sones de esquilas y esquilones y las vacas hacían parada y fonda en la presa de la carretera para beber , las de la corredera, o en el caño de la plaza las de valles, dejando paso y sitio al torazo que traía bien sujto Pipis.
Eran otros tiempos. Hay que mirar al futuro no cabe duda, pero los recuerdos también nos permiten hacer de los días duros y monótonos, unos pequeños oasis.
Sirva esto de recuerdo a un tiempo que ya se fue y no vendrá.
Bien bonito.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Como el arpa de Becquer, duermen olvidados algunos carros. Antes el carro y el portalón era lo que hoy el coche y el garaje. Servia para todo ademas de las labores propias de labranza: sembrar, abonar, recoger la hierba, la mies, la legumbre, la leña y el carbón para la lumbre, y hasta la mudanza si era necesario.
ResponderEliminarMi recuerdo de pequeña es acurrucados en el "cillero" camino de las Devesas o el Pozo a sembrar patatas con el sol a punto de salir entre Adrados y la Salona o por la tarde acunados encima de la hierba para recoger en el pajar.
En algunos pueblos existen museos con todos los aperos usados en la labor campestre ¿por qué en Boñar no? Eso tambien es cultura
Lo más bonito del blog la niña que está subida en el carro. jajaja
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